Cruzaré cualquier barrera sin mirar nunca hacia atrás,
porque el tiempo que ha pasado sé que nunca volverá. Por más que mueran mis esperanzas otra vez renacerán, voy a cuestionarme todo porque busco algo más. Al cielo pregunté, dicen que allí está la verdad, pero los ángeles no me quieren contestar. Cuál es el precio que tenemos que pagar, para que los sueños se nos hagan realidad. Cuánto más de nuestro sueldo nos irán a descontar, para que algunos señores se vayan a veranear. Y si hay un Dios que es el que reina, que despierte de una vez porque así nuestros abuelos no llegan a fin de mes.
Cuál es el precio que tenemos que pagar, para que los sueños se nos hagan realidad.