Es que no te has dado cuenta de lo
mucho que
me cuesta ser tu amiga, ya no puedo acercarme a tu boca
sin deseártela de una manera loca. Necesito controlar tu vida, saber quién te besa y quién te abriga. No hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo, es que no te has dado cuenta de lo mucho que me cuesta ser tu amiga ya no puedo continuar espiando, día y noche tu llegar adivinando. Ya no sé con que inocente excusa pasar por tu casa; ya me quedan tan pocos caminos y aunque pueda parecerte un desatino no quisiera yo morirme sin tener algo contigo.
Triste el destino que me espera sin poderte conocer.
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