Hoy que tus pasos van lejos de mi, y decir mi verdad no me significa perderte aún más, te miro a los ojos en una foto, tomo tu mano en mis recuerdos, me pongo a los pies de mi amor y tu olvido. Y me confieso, confieso que cuando me besaste, aquel 21 de septiembre mientras en tu pecho jugaba un inquieto y loco aventurero, en mi alma florecieron tus caricias, y comenzó mi primavera.
Vengo hoy a mis letras a confesar un amor que llenó mi alma, y ahora que te has ido, no quiere dar paso al olvido, y aún te espera.
Acuso a mi corazón de haber esperado tu descuido en Huérfanos con Amunategui aquella tarde de primavera, para cometer un gran asalto a tu corazón, y robarte un beso que refrescara mi alma, y te hablara de mi sentir.
Confieso que quise caminar después, sin mirar atrás, porque temía de tu enojo; pero sentí mientras caminaba que se congeló tu paso, y todo tú enmudeciste de sorpresa, así que volteé hacia tus ojos, te vi y regresé para abrazarte, mientras la complicidad de algunas sonrisas que pasaban por el lugar me parecieron aves locas que se alejaban en alegre vuelo. Al ver en mi rostro sonrisa de juguete, y en mis ojos el brillo del amor, te miré a los ojos, sonreíste confuso, y me sorprendió tu abrazo.
Confieso que enmudeció mi voz cuando llegó el invierno a mi alma y te fuiste ;
Ant-Man (2015)
Hace 8 años
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